Me gustan las rutinas. Creo que a todos nos gustan. Cuando somos niños nuestros padres nos acostumbran a una vida llena de ellas porque los "especialistas" dicen que nos aportan seguridad. Puede que la rutina sólo sirva para convertirnos en mansas ovejas que se sienten seguras al calor del rebaño al que pertenezcan, que jamás pastarán solas y que podrán ser absolutamente manipulables.
Lo que más me gusta de ellas (me refiero a las rutinas, no a las ovejas) es la posibilidad que me ofrecen de saltármelas cuando quiera, éso me hace libre y feliz.
Hay rutinas que me encantan, como la de hoy. Los resultados de éstas son siempre muy buenos.
Behind the scenes
Pasen un feliz viernes y tengan un maravilloso fin de semana.
No se olviden de sonreír.
No se olviden de sonreír.