Casi todos hacemos algún tipo de análisis o repaso de lo que ha sido para cada uno el año que ha pasado y nos planteamos una serie de nuevos propósitos, metas que alcanzar o fines que lograr para el año que comienza. ¿Por qué nos gusta tanto hacer ésto? El año pasado por estas fechas, intenté no hacer demasiados balances de lo que había pasado, porque al fin y al cabo, ¿para qué? si ya ha pasado; y además, no me marqué propósitos para el 2014 sólo decidí ir anotando en tiras de papel aquellas cosas que me ocurrieran y fueran dignas de mención por hacerme feliz. A medida que anotaba, iba guardado los papelitos en un tarro de cristal.
Hoy lo he abierto, he leído los trozos de papel para saborear todos esos ratos de felicidad y he decidido que este año 2015 voy a repetir la operación.
Las cosas que he escrito son del tipo: he comenzado a recibir clases de yoga, estoy tomando fruta casi todos los días o este mes he comido pescado tres veces (no me gusta demasiado el pescado), ya he trabajado con agujas XXL y me gusta, conseguí tal cosa, he incorporado a mi dieta la quinoa y el tofu, ¡bravo Margary! sigue haciendo ejercicio, en fin... mis tonterías... pero me he alegrado por todo.
Comienza una nueva semana completa de este nuevo año
repleto de fantásticas oportunidades que nos esperan a la vuelta de la esquina.
Pásenlo bien y felices Reyes Magos.
Este mes el blog cumple años,
nunca lo celebramos pero como ya son cinco, creo que se merece que lo mencione.