Empiezo por los pies

Que los zapatos me gustan, creo que ya lo saben, pero ¿hay alguien a quien no le gusten los zapatos? hay zapatos para admirar, para soñar, para desear, para construir, hay zapatos que inspiran, los hay que son verdaderas obras maestras. Me gustan hasta las sandalias con calcetines, algo que a casi nadie le gusta. Evidentemente y por muchísimas razones, no voy a comprar un par de zapatos que valen una pasta, pero no por ese motivo dejo de admirarlos y considerar que su construcción ha sido realizada por un artista; son arquitecturas para andar vistas en la calle; y soñar con zapatos me parece uno de mis mejores sueños.
Un par de zapatos "marcan el aire y el ritmo de quien los lleva", no son palabras mías, son de Patricia Rosales, la mujer que incrusta una perla en sus diseños.
Sin duda, me parece una profesión preciosa. Nuestro palmero por excelencia, Manolo Blahnik, cuando le entrevistan dice que es "free" porque hace lo que le gusta, claro, ¿se puede uno sentir mejor haciendo aquello que le encanta sin posibilidad de reprimenda alguna de un superior?
No me gusta que se me muera un zapato. Lo llevo fatal. Hago lo indecible por devolverlo a la vida, con ayuda de mi zapatero, o yo solita. Siempre hay que tener a mano un buen zapatero. Alguien que además de arreglar las suelas o cambiar las tapas, sea capaz de solucionar un desaguisado de cualquier tipo. Alguien a quien le guste el calzado tanto como a ti, alguien capaz de arriesgar y de emplear algo de tiempo para probar posibilidades, alguien con cabeza para que una vez consultes tu problema te ayude a encontrar una solución.


Tengo zapatos que ya no me pongo, pero no puedo desprenderme de ellos aunque si un zapato me gusta pero me hace daño, le busco nueva dueña.
Veo los escaparates donde se expongan zapatos aunque muchas veces me quejo de ver  "tanta cosa fea"
Mis zapatos los cuido como oro en paño, siempre se limpian antes de guardar.
No conduzco con ellos, eso ya lo he comentado.
Tengo todo tipo de trucos para meter el pie en un zapato si me he enamorado de él.
Cuanto más me gustan unos zapatos, más tardo en estrenarlos aunque me los pongo en casa una y otra vez.
Casi siempre lo primero que hago cuando compro un par de zapatos es fotografiarlos.
Muchas veces, cuando tengo que ir vestida de un modo especial a algún sitio, elijo primero los zapatos; hay ocasiones en las que me he visto comprando zapatos para una boda, en lugar de vestido.

¿es una frivolidad?



vía
Les deseo un feliz día.

8 comentarios:

ANDAD CON DIOS dijo...

Sí...aunque ahora lo que me resulta más cómodo son las chanclas o las sandalias bajitas...algunas son preciosas!
Besos!

Couture Carrie dijo...

Amazing closet!

xoxox,
CC

Estrellita dijo...

Que curiosas algunas cosas que contas.. yo nunca he fotografiado los zapatos, y la verdad es que tampoco suelo darles mucha bolilla. Confieso que soy de las que se olvida de lustrarlos. Tengo unos que uso para cuando tengo alguna fiesta. Son negros y de taco alto, por eso van mas o menos con cualquier vestido que me ponga.. pero bueno, no les presto casi atención.. tal vez debería..
beso

Ligia dijo...

¿y cuántos pares de zapatos tienes?
Lo tuyo es devoción... Abrazos

Emilia dijo...

Es que un par nunca es suficiente. =)
Que lindo closet
Saludos

Gustavo dijo...

A mi me gustan más los pies descalzos ;-)

Besitos

Andromeda dijo...

Cuando vengas te enseñare mi ultima adquisición de Pons Quintana - made in Menorca -, volviste y no los conociste. Estoy segura de que te encantaran. Besitos de parte de todos.

Yeka dijo...

Leyéndote me hace repensar mi mala conducta con los zapatos...