Si quieres, puedes

Claro ejemplo de que si quieres, puedes es Misty Copeland


Se las ingenió para poder pagar las clases de ballet a las que comenzó a asistir con 13 años, supuestamente demasiado tarde, pero nunca es demasiado tarde, a los 15 ya había ganado el primer lugar en los Premios Spotlight Music Center. En la actualidad es solista del American Ballet Theatre; ha sido considerada un prodigio, entre otras cosas porque a los tres meses de comenzar las clases de ballet se alzó sobre sus puntas augurando cuál iba a ser su futuro.





Vídeo promocional de Under Armour.




Espero que pasen un feliz día.
Ya saben, a bailar que nunca es tarde.



4 comentarios:

ANDAD CON DIOS dijo...

Madre mía que tensión de piernas en su máxima expresión!

Ligia dijo...

Aunque no tiene el cuerpo típico de una bailarina de ballet, es una pasada la musculatura y el solo que se marca... Abrazos

Dezazu dijo...

Vaya cuerpo mas trabajado!!besos

Montse Llamas dijo...

Qué poderío transmite esta mujer y su impresionante cuerpo!