Erre que erre

La semana pasada aprovechando el resfriado que me mantuvo encerrada en casa, me dediqué -entre otras tantas cosas- a rehacer un suéter que hacía un par de años que no me ponía y preferí renovar para reutilizar, que descartar definitivamente.

Se trata de un suéter de color oscuro con la parte trasera y las mangas en punto y la parte delantera de tejido vaquero en color gris. Quería aprovecharlo para seguir usándolo porque me gusta mucho pero me sentía demasiado apretada en él porque la parte trasera cede puesto que es punto, pero la delantera me resultaba incómoda por el tejido y se me ocurrió que podía tejer dos tiras de punto e insertarlas realizando dos cortes laterales en el suérter, dándole así al tejido mayor capacidad de ajuste.

Marqué con líneas discontinuas el lugar por el que iba a realizar los dos cortes en el tejido
vaquero (parte delantera)

No crean, me costó bastante meter tijeras.

Inserté las dos tiras tejidas en color gris claro. En un primer momento estuve a punto de elegir hilo del mismo color oscuro de la parte trasera y las mangas, pero finalmente encontré más atractivo utilizar el más parecido a la tela vaquera porque así quedaría más integrado.

He quedado bastante contenta con el resultado porque ahora el suéter me parece algo más cómodo, se ajusta mejor a mi cuerpo y es más abrigadito.

Me gusta reutilizar, reconvertir, revivir, reciclar...

Después de la tormenta llega la calma.

El fin de semana en Canarias estuvo bastante movidito.

El otoño está siendo especialmente complicado.

Feliz comienzo de semana y de mes...